TIEMPODESTINOAMOR

La Flor de Puta

Somos así, nuestros e indisolubles. Nos importa un carajo que cavilen, de a ratos hallamos lugares con armonía en nuestra mente. De a ratos tambien se nos va y cantamos guerra al cuerpo. Es referente a los terceros, siempre.

De repente está bueno parar la moto, bajarse y observar el espectáculo, que es nuestro espacio lucífero y noctívago. Nuestra casa, mudar de aires las sábanas de la cama. Hacer frente al patio, o a la terraza con el instrumento favorito y pasarse la tarde sacando temas de lo que se nos cante.

Jurar que somos inhábiles de causar mal alguno, a veces nos cuesta tanto, de todas formas, que nos ahondamos en esas inserciones distantes de sensatez y apoyo

Como cuando el matiz de una piel impropia se te pega tanto en la retina que no sabes de que manera olvidarte, o accionarte. Como cuando ese color de piel ajena se transmuta a pasión y te cubre, y te abraza. Y lo extrañas en la bañadera, o con la nariz hundida en una alacena buscando una lata de arvejas. Pero bien o mal te alcanza, y te banca, y con desgastes kamikaces , decidís que lo que hallaste, y estabas buscando, ya no te sirve.

Y vivimos enrollando un tira larga de película velada por tanta luz, tanta extrema luminiscencia.

como cuesta escribir cuando lo que pasa siempre es lo mismo, ya no se ni como expresar otra vez más la bronca y la desilusion.
Es que quizás no duela tanto ya, las invasiones extra corpóreas que recivo son punsantes y cada vez mas odiosas.
Hay gente que se llena la boca de palabras que no merecen, para hablar de respeto hay que tener mucha pelota colgando, y esos no son los habituales casos.
Cuando yo repunte, te voy a apuntar con la magia de mis palabras y vas a ver que sos un mediocre mas que se embadurna la prescencia de adjetivos que te sobran, por carrera hiper ganada, por la puta que lo pario.