Uno es observado, por propia decisión, por quizá propia necesidad, hasta que uno decide darle paso a la incongruencia y denostar esa condición de "visto" que propiamente uno permitió dando pasos errados.
Mirarnos, miramos el techo, en el cual nos colgamos intentando atravesar nuestros propios compartimentos estancos, nuestra propia necedad. Somos mas que un par de ojos que miran, y un par de labios que dicen. Somos mas que una venganza constante o un deseo itinerante de ganar la batalla por pillos y contestatarios.
Cuando un comentario pillo cambio algo?, volvió a traernos a un ser querido cerca, nos borro el golpe de otro ser querido en la cara?
Hay creo yo, demasiadas otras cosas importantes, y para reivindicar mi boliche, voy a decir que el que por acá o por allá pasa, para sentirse aludido y continuar una reyerta insensata y falta de sujetos, puede comenzar a pasar con otra perspectiva, mas abierta, con más vuelo, con mas color y menos marrón, como dicen. Así no nos creemos que somos lo que queremos por una ropa, o por un peinado, o por una compañía, o por un párrafo bien logrado.
Somos por lo que hacemos, dejamos y trasnformamos.
Lo demás amiguitos, sigue siendo cosa, de pasajeros que aun, no entendieron nada.